No hace falta una boda para celebrar lo vuestro. Solo ganas de quererse mucho.

Las historias de amor no necesitan grandes escenarios para ser increíbles. A veces solo basta una tarde de paseo, una escapada, un café compartido o un sofá lleno de carcajadas. Lo vuestro es único, y merece ser contado con la misma verdad con la que os miráis.

Estas sesiones están pensadas para capturar eso que os une, sin artificios. Para que tengáis fotos que hablen de vosotros de verdad, que os reconozcáis en cada gesto y que, dentro de unos años, podáis mirar y decir: “Así éramos. Y qué bonito fue.”